La medición de espesores es una tarea indispensable en la supervisión y el mantenimiento de una gran cantidad de sistemas de distribución de líquidos y gases, principalmente en aquellos con características corrosivas que pueden llegar a afectar la estructura y composición de la tubería contenedora.
En la mayoría de los casos resulta demasiado costoso desmontar algún tramo o componente de la tubería para su revisión, tanto por la labor de montaje y desmontaje en si, como por la necesidad de detener el flujo durante esta etapa. Por esta razón se han propuesto distintas alternativas para realizar dicha revisión, sin necesidad de alterar la composición ni el estado de la pieza a medir. Estas propuestas se conocen como ensayos no destructivos o NDT por sus siglas en ingles, Non Destructive Test. Son frecuentemente usadas en aplicaciones tales como la detección de discontinuidades y de corrosión, determinación de características físicas y control de calidad de materiales.
La medición de espesores mediante el empleo de ondas ultrasónicas es un método alternativo que ha tenido una gran acogida en esta labor, dado que permite obtener medidas suficientemente precisas sin causar ningún daño a la estructura analizada. Aunque en la actualidad existen una gran variedad de desarrollos comerciales para esta aplicación, estos dispositivos aun resultan demasiado costosos en el mercado nacional, hecho que ha limitado su aplicación, a pesar de la alta demanda y el atractivo que representa el poder realizar la supervisión de una pieza o estructura sin necesidad de desmontar ningún componente, evitando daños y costos adicionales.
El ultrasonido es una vibración mecánica que no puede ser captada por el oído humano. Es transmitido a través de un medio físico y su unidad de medida es el Hertz (Hz). Tiene la capacidad de propagarse en todos los materiales, mediante el movimiento armónico de sus moléculas. Debido a esto el ultrasonido es usado en múltiples aplicaciones ya sea para medios sólidos, líquidos o gaseosos.
Este método se utiliza para medir el tiempo que tarda una onda ultrasónica en entrar y salir de un objeto sólido, ya que al encontrarse con una superficie exterior de fondo, se refleja un porcentaje de la onda.
A esta porción de onda reflejada se le llama “eco”. Dicha onda es la que finalmente es registrada por el receptor.
El espesor de la pieza se determina midiendo el tiempo que la onda tardó en ir y regresar de un extremo al otro, teniendo en cuenta la velocidad de propagación del sonido dentro del material analizado.